BIENVENIDOS A PHANTASMAGORIA

Nos complace presentarnos porque si hay algo que no sabemos hacer son parábolas, de ahí partimos y nos convertimos en los hijos adoptivos y pródigos del lugar común. Así es que a partir de ese momento habitamos donde el más grande de los dinosaurios está capacitado a hacer canciones pegadizas. Y las bandas punks (Esas típicas de tres acordes y a la bolsa) no necesitan hacer canciones antisistema sino que, simplemente, son el producto de una post producción detrás de un escritorio. Así como tampoco esto se convierte en un púlpito que enaltece la muerte o el suicidio de un mártir. Ni tampoco es donde aquellos genios populares de antaño se erigen como tales sino que, por el contrario, es en el vulgo donde reside tal don. Por eso es que elegimos residir aquí donde podamos explayarnos acerca de esa música creada por unos negritos esclavos del Mississippi algodonero (Lamentablemente hasta esto está puesto en duda en el mundo de hoy) pero recreada hasta el hartazgo desde que unos blanquitos de Liverpool se hicieron conocidos. Un lugar en el que hasta unos impresentables como nosotros (¡Admitámoslo!) podemos decir presente con muchas y distintas músicas cuyas historias cobran vida más allá de la esquina, con todo lo que se dijo acerca de ella. Este es el lugar donde las opiniones ajenas importan y más aún cuando funcionan con intolerancia, porque las disputas y discusiones se hacen eco en un lugar que te cura o te mata.

Take it or leave it.