SERGIO MARCHI
UNA ENTREVISTA
Es uno de los periodistas más
reconocidos del ambiente. Escribió unos cuantos libros acerca del mundillo del
rock entre los que se destacan : “Pappo. El hombre suburbano”; “Room service: la
escandalosa vida de las estrellas de rock”; “No digas nada : Una vida de Charly
García” y “Roger Waters. Paredes y puentes : El cerebro de Pink Floyd” entre
otros. Escribió y escribe en diferentes medios gráficos, actualmente lo hace en
Radar el suplemento de Página/12. También hizo radio y al día de hoy sale con
un programa por FM UBA 87.9 llamado Futuro imperfecto. Así, con algunas consignas
más serias que otras, nos dejó sus impresiones acerca de la música y algunas demases
yerbas.
Sos
hijo de periodista y ejerces desde hace años, trabajaste en muchísimos y
distintos medios… O sea que entiendo bien si pienso que desde muy pequeño tenías
una perspectiva del periodismo y de su función… Esta claro que los años nos
cambian a todos como seres humanos pero quería que me cuentes como afectaron
esos cambios y la vida en la perspectiva a la hora de escuchar música para
luego volcarlo en una crítica.
No, para nada. Y hasta te diría
que soy nieto de periodista, porque por algún relato de mi padre, mi abuelo
paterno trabajó en la administración de un diario. Pero a mí lo que me interesó
fue la música, no el periodismo. Lo que pasa es que evidentemente traía algo en
la sangre, que después se combinó con lo que era mi pasión y se convirtió en
profesión.
El tiempo lo que te da es
perspectiva y elementos. A medida que crecés, aprendés nuevas cosas y con esas
nuevas armas batallás en tu laburo, si es que tenés pasión por él. Pero lo que
hace la vida es ir dándote una posición; nunca pensé en términos de lo
periodístico, sino de lo musical. Mis primeros estudios por fuera del colegio
fueron inglés y batería. Es más: fui primero músico, después periodista. Cuando
me hice “profesional” en el periodismo, ya tenía muchos años de escenario, de under,
de tocar, ensayar e incluso trabajar como sesionista.
¿En
qué estado ves la música? Es decir : ¿Se puede intuir hacia donde va? ¿Justin
Bieber será el próximo héroe del Whisky?
Vos podés intuir hacia dónde va, pero de ahí a que se cumpla tu intuición, está la vida (y el canto). Hoy los límites se van borrando porque todo se mezcla, y la gente también mezcla. Hoy podés ver que hay grupos de rock influenciados por cantantes melódicos, que a gente de mi generación le producen urticaria. Y también hay influencias de lo étnico, del jazz, del tango, del folklore y del propio pasado del rock. Me tiene sin cuidado Justin Bieber y cualquier héroe del whisky. Si fuera por eso, cualquier borracho sería un genio. Y los genios lo son a pesar de sus hábitos nocivos.
¿La
evolución con la inconstante edición se detuvo, de alguna manera?
No sé si entiendo la pregunta,
pero creo que la evolución mutó. Con la aparición de internet hay tantas cosas
que atender y está tan atomizado todo, que ya cuesta ponerlo en cajitas como
antes: “Esto es punk”, “Esto es rock sinfónico”. Todo sigue evolucionando, pero
no del modo en que nuestra generación (o al menos la mía) estaba acostumbrada.
¿Hubo
alguna banda o solista que hace diez años te parecía un genio pero que hoy ya
no está en tu discografía?
Eso me pasa todo el tiempo, pero
tiene que ver con uno. Es difícil que tire un disco, por más que no me guste el
artista; trato en todo caso de dárselo a alguien. Existe lo que se llama
entusiasmo, que puede ser algo temporal. Y también pasa al revés: algo que no
me gustó en su momento y que descubrí más tarde. Arco Iris me gustó de chico;
después me parecieron algo anticuado. Y ahora, con el show de Santaolalla en el
CCK, me dieron ganas de revisar esa discografía. Aunque lo que me gustó fue
como el tipo reversionó su historia sin deformarla, ni traicionarla, ni buscar
ponerle un toque actual o su emoción de hoy. Simplemente haciendo
magistralmente bien sus canciones.
¿El
vinilo volvió para quedarse? ¿O Simplemente volvió porque están en esto por
dinero?
El vinilo volvió porque la gente
lo pidió. Fue una necesidad de mercado. Algo que se abrió, como un nicho, y
obviamente la industria intuyó dinero. Pero creo que partió de la gente, de
pequeños grupos que se volvieron contagiosos. Pero no va a volver el esplendor
del vinilo, por más que su rendimiento es sorprendente en todo el mundo. Hoy es
un artículo de lujo. Antes, con dos guitas te comprabas un simple: era algo
popular, de consumo masivo. Todo va hacia un lado “boutique”.
¿La
música tiene que ser Rock, y nada más?
¡Noooo! Que a mí me guste el rock
no significa que a todos los demás tenga que gustarle o que solo pueda existir
eso. Sería un totalitarismo musical. Horrible.
¿Qué
pensas de la cumbia? Por ejemplo Dick el demasiado
No sé ni qué es eso. Pensé que era
un personaje de Peña. No me gusta la cumbia. Pero hay gente que hace cosas
alucinantes con la cumbia, como Los Lobos.
¿Y
el futuro del rock Nacional?
No tengo la bola de cristal, pero
se va a ir reciclando de a poco siempre y cuando el país mejore.
Los
Beatles son los fabulosos 4, Charly es un genio y Nirvana revolucionó la
música… ¿Como periodista cuanto de estas afirmaciones podrían reconsiderar a la
hora de hacer una crítica?. Un ejemplo de esto es Brian Eno que para mí es uno
de los grandes menospreciados de los 90s y sin embargo a U2 se le recuerda más
por su música en los 80s que en los 90s… O se le recuerda más por un disco débil
y que pareciera sin terminar como Passengers ¿Tu instinto para donde te lleva?
Ya del modo en que lo ponés,
parece que hubiera una conspiración. Brian Eno no ha sido menospreciado, ni
creo que nadie lo recuerde por Passengers. No hay que obsesionarse con lo que
piensa la masa, sino equilibrar datos: el periodismo es equilibrio también.
Contar las cosas con pasión y con verdad, no con fanatismo. Mi instinto me
lleva a pensar que por algo Brian Eno llenó el lugar donde vino a dar una
charla a Argentina y que hay gente que lo aprecia por su inteligencia. No es
para las masas, pero tampoco me interesa tanto que las masas lo comprendan.
Por
último : Tenes que ir a cubrir un concierto de Yoko Ono y Diamanda Galas cuál
de los tranquilizantes utilizarlas para sobrellevar la velada? ¿Llevarías
tranquilizante?
No llevaría tranquilizante e iría
a ver las dos con mucho gusto. Para trabajar, no hay que “medicar” el estado de
ánimo. ¡Es muy de caricatura eso del crítico con el frasco de pastillas para
soportar un recital! Si no me gusta el recital, tengo que estar despierto para
saberlo.
Muchas gracias, Sergio!
P.D.: La foto la encontré por internet...
Una nota, Cacha. Mas, más mas
ResponderBorrarBuena nota Cacha. Mas, más mas
ResponderBorrarGracias Juan!... Se vienen más notas... Así que estén atentos...
ResponderBorrarExcelente...como te dije una vez y sostengo, sos muy autentico en lo que escribis....te puede costar una piña...ojo...jajaja
ResponderBorrarJa!... Gracias Marian pero no busco la piña, simplemente busco... Y Sergio Marchi tuvo muy buena predisposición...
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