JETHRO TULL – BOURÉE (STAND UP – 1969)
Jethro Tull estaba atravesando cambios en su
formación. Más precisamente estaba entre guitarristas. Sabido es que uno de sus
“mientras tanto” fue, por una semana, Tony Iommi, quien prontamente volvería a
Black Sabbath. Un poco porque la música de Jethro era un ente distinto a Black Sabbath.
Y otro poco porque, lo explicaría tiempo después Ian Anderson, el accidente que
padeció el guitarrista lo haría poseedor de un sonido que distaba de ser el adecuado
para una banda como Jethro. La cuestión es que superado este escollo y viento
en popa con Martin Barre, la banda se encerró a grabar “Stand up”, su segundo
disco. Y aquí consiguieron lo que sería su mayor clásico o al menos uno de sus
mayores hitos en la historia de la música. Una versión hecha predominantemente con
la flauta de Anderson, el bajo, al que se le sumarían la batería. La pieza, un clásico
de Johann Sebastian Bach, fue considerado y sigue siéndolo, uno de sus picos creativos.
Esta versión le imprimió una tónica especial a la banda, y le significó un
escalón distinto en la estética musical que venían proponiendo. Ya no sonaban al
blues que el guitarrista Mick Abrahams prodigaba en “This was”, de aquí en adelante sus composiciones tendrían una inequívoca
y hasta quizá única dirección musical…
Asi es amigo, mi banda de culto post-beatlemanía de fines de los ´60. Sonido único e irrepetible.-
ResponderBorrarClaro que si, sonido único e irrepetible... Y de alguna manera mantuvieron en su esencia eso de ser una banda de culto...
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