PINK FLOYD – IN THE FLESH? (THE WALL – 1979)
Distintas eran
las percepciones que se podían tener en 1979 con un disco doble que para colmo era
conceptual. A esa altura de la década los discos conceptuales eran ya considerados obsoletos. Y
la embestida punk todavía dejaba secuelas con algunos dinosaurios que acusaban el golpe. Sumado a que la temática del disco, la depresión y las
distintas presiones que un músico de rock, una estrella, recibe y en sus terribles
consecuencias…
Claro que
muy diferentes son las impresiones que hay entre el disco, que dura poco más de
una hora y veinte, y la película. Aquí no vamos a analizar la película pero
podemos mencionar que no tienen el mismo alcance. Desde lo conceptual hasta la
visual el disco gana fácilmente una supuesta pulseada de valores.
Respecto al
disco podemos decir que estaba en la etapa que Pink Floyd se dividía en los
egos altos de Roger Waters y los no tan altos de David Gilmour. Quien en esa
época admitía que su aporte a la composición era escaso. Excepto, claro,
honrosas excepciones. Como en este caso Comfortably
numb, Young lust, y Run like hell. Y
no más que eso.
La cosa de
los egos pasaba por una disputa entre Waters y Gilmour. Y el resultado fue que
de esa guerra Richard Wright termino fuera de la banda. Pero más allá de eso el
aporte que hacia Waters le otorgaba, según él, cierta posesión por sobre los
demás.
Para la
presentación de ideas, previo a la grabación del disco Waters se presentó con
al menos dos demos de proyectos casi acabados. Uno era “The Wall” y el otro era
“The pros and cons of hichhiking”. Y entre amenazas de partir con un destino
solista y la ambición de la compañía por la proyección de ventas que le veían a
“The Wall” intercedieron ante el resto de la banda para que la criatura sea de
Waters. Y así fue…
“The Wall” relata
la historia de Pink líder carismático de una banda de heavy metal que comienza
a caer en desgracia y en lo endeble de su mente…
P.D.: “El disco
fue desde un primer momento concebido como un disco de estudio, una película, y
como un espectáculo que se desarrolla en el escenario. La dinámica entre una banda
en vivo y la audiencia fue solo uno de los conceptos entre tantos otros. Pero lo
que fue tan inteligente de la idea de Roger fue que el show en sí mismo era lo
que se comentaba sobre esto. (David Gilmour).
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