QUEEN – KEEP YOURSELF ALIVE (QUEEN I – 1973)
No debió ser fácil a comienzos de los 70 descubrir un disco como “Queen I” cuando había tantos y tan buena música
de dónde agarrarse. La banda lanzó este primer disco en 1973 que es un año de ediciones
históricas. “The dark side of the moon”, “Houses of the holy”, “Sabbath bloody sabbath”,
“Larks’ tongues in Aspic”, “Selling England by the pund”, “Goats head soup”, “Aladdin
sane”. Discos a los no es necesario mencionar a que artista pertenece. Pero también
es un año en el que se vislumbraban cambios. “New York dolls”, “Aerosmith”, “Kiss”,
entre otros. Lo cierto es que Queen irrumpe con un sonido no tan novedoso pero
con un guitarrista y compositor brillante, como Brian May. Junto a una base rítmica
solvente conformada por John Deacon en bajo y Roger Taylor en batería. Y claro,
la potente y personalísima voz de Freddie Mercury…
Conformaban
una banda estridente y de sonido compacto. Pero los discos mencionados taparon a
cientos de bandas a las que el reconocimiento les llegó solo con el tiempo.
Canciones como
Keep yourself alive, Liar, o Son & daughter son las que marcan al
álbum. Pero también están las baladas como Doing
all right, entre todas trazan una seductora marca que va entre la distorsión
y la melodía. Dicho en otras palabras si bien tienen sus momentos relajados casi
excluyentemente la banda se acerca a Black Sabbath y en algunos casos la
guitarra suena a Hendrix. Aunque esta es una influencia que con el correr de
los discos fue perdiendo peso. Pero también hay Led Zeppelin y alguna que otra
melodía Beatle, como inevitablemente sucede con todo grupo que se precie…
Hasta la sofisticación
de “Sheer heart attack” la banda fue una, y puede considerársele el principio y
el final de una etapa. Pero a medida que fueron sucediendo los discos siguientes,
sonidos y formatos fueron adaptados a estilos más emparentados con el preciado mercado
norteamericano. Y si hay algo que no se puede negar es el éxito de la banda en
cuanto a popularidad. El resto lo hicieron la buena y la mala fama de Mercury y
su trágica muerte. Pero esa es otra historia.
P.D.: “Queen
I” es un disco que resultó prácticamente irrepetible. Desde el concepto de la
guitarra hasta la interpretación de Mercury. Pero también merito a la base sin
fisuras de Deacon y Taylor.
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